Donald Trump, presidente de Estados Unidos, declaró este martes en Washington que los aranceles están causando un efecto “tremendamente positivo”, en particular sobre la industria automotriz, pues afirmó que algunas armadoras optaron por trasladar su producción de México hacia EU.
“Tenemos empresas automovilísticas que ya no fabrican en México, ahora fabrican en Estados Unidos. En algunos casos, la fabricación ya había comenzado y la pararon para regresarla a EU”, afirmó durante su participación en la Mesa Redonda Empresarial, aunque no dio un ejemplo concreto ni se refirió a la segunda pausa con sus socios.
Los aranceles del 25 por ciento a todas las importaciones de aluminio y acero, incluyendo las de México, entrarán en vigor desde el primer minuto de este miércoles 12 de marzo. Además, Trump aún tiene previsto aplicar gravámenes a los vehículos producidos en plantas mexicanas y canadienses a partir del 2 de abril.
El presidente de EU se quejó durante el foro de la Mesa Redonda Empresarial que en el marco del Libre Comercio las armadoras dejaron su nación para establecerse en los países vecinos. Por ello, reiteró que los aranceles ayudarán a repatriar a estas empresas y así crear fuentes de empleo.
“(Las empresas) cierran plantas en Michigan y en todo el país y las construyen en México. Todo eso ha acabado ahora. Todos están viniendo. Honda está construyendo una planta enorme (en EU), agregó el mandatario.
A pesar de los temores por una posible recesión, reflejada en la caída de las bolsas de Nueva York, y el riesgo de una inflación al alza, el presidente Trump confió en que los aranceles van a traer “mucho dinero a este país”.
De acuerdo con el presidente, cuanto más se eleven los aranceles hacia los productos de otros países, habrá más probabilidad de que las compañías trasladen su producción a los Estados Unidos.
“La mayor victoria es si se trasladan a nuestro país y generan puestos de trabajo”, apuntó Trump frente a los líderes empresariales de su país.
La semana anterior, los directivos de Ford, General Motors y Stellantis, las tres principales armadoras norteamericanas, convencieron al presidente de EU de aplazar las tarifas arancelarias a los productos fabricados en México y Canadá.