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Llega a las manos el enfrentamiento entre ambos personajes. Moreno Cárdenas dice que el petista lanzó el primer empujón”.
En lo que aparenta ser la mayor escalada en las ríspidas relaciones entre Alejandro Moreno Cárdenas y Gerardo Fernández Noroña, al final de la sesión de hoy de la Comisión Permanente del Senado ambos legisladores se enfrentaron a golpes, aunque pareciera que ninguno de los puñetazos lanzados por el priísta acertó al petista.
El enfrentamiento tuvo su génesis porque durante toda la sesión los priístas se la pasaron pidiendo la palabra, la cual no les fue concedida.
Durante la entonación del Himno Nacional, ya para finalizar la sesión, Moreno Cárdenas subió a la tribuna y reclamó airado a Fernández Noroña el por qué no les había concedido el uso de la voz. El petista lo ignoró y siguió cantando.
El priísta se sumó a la entonación y, terminado el himno, continuó con los reclamos hacia el presidente de la Mesa Directiva, lo que degeneró en gritos, acusaciones de “narcotraficantes, narcosatánicos y nuevos ricos”, entre otras lindezas, para luego pasar a los empujones e intentos de golpes.
Al parecer, uno de los asistentes de Fernández Noroña es el que habría recibido la peor parte, porque entre los golpes y empujones cayó al suelo, donde habría sido agredido por el líder nacional priísta.
Minutos después, Moreno Cárdenas subió a sus redes un texto en el que dice que “el primero en lanzar golpes y empujones fue Fernández Noroña”, y que él “sólo se defendió”.
A continuación, se transcribe el texto del líder priísta:
“Hoy en la Cámara de Senadores pasó lo que todos vieron, y es importante explicarlo con claridad.
“Había un orden del día aprobado. Minutos antes de llegar al punto correspondiente, Morena lo cambió a su conveniencia para callarnos y evitar que la oposición pudiera pronunciarse. Su obligación era darme la palabra y no lo hicieron.
“Esa cobardía provocó lo que vino después. Que quede claro: la primera agresión física vino de Noroña. Él lanzó el primer empujón, y lo hizo por cobarde. Morena rompió el acuerdo de la Cámara y Noroña quedó exhibido en su bajeza.
“Lo que pasó no es un hecho aislado ni un accidente: es parte de la estrategia de Morena para imponer silencio y control. Así actúan sus serviles, como Fernández Noroña, con gritos, trampas y violencia.
“Pero conmigo se equivocan. Yo no me doblo, no me rajo y no me dejo. Han usado todo el aparato del Estado para perseguirme por alzar la voz y señalarlos.
“¡SE EQUIVOCAN, YO NO ME DEJO!
“Cuando Noroña cruzó la línea, sabía perfectamente lo que estaba provocando. Son muy machitos cuando tienen el poder.
“Yo siempre voy a responder de frente, con carácter y sin miedo, para defender a México y darle el rumbo que merece.
“Y que lo escuchen bien: el PRI no se va a quedar callado ni mucho menos de brazos cruzados. Vamos a salir a las calles, vamos a tomar a México con la fuerza de su gente para exigirle a este gobierno cínico y corrupto que detenga ya sus abusos. Vamos a demostrarle al poder que no pueden callar al PRI ni al pueblo de México”.
Hasta ahí el comentario.