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David Quintal, representante de los concesionarios, explicó que, tras conversar con el Ejecutivo, van a tomar medidas para que no haya afectación alguna.
La estridencia bajó. La protesta de los concesionarios del transporte no ha llegado a su fin, pero sí suavizaron la postura tras sostener un encuentro con el secretario General de Gobierno, Omar Pérez Avilés, y el director de la Agencia de Transporte de Yucatán, Jacinto Sosa Novelo.
El transportista David Quintal asumió la vocería del grupo de concesionarios, quién aseguró que todas las unidades prestarán servicio en las horas críticas de la ciudad de Mérida, y que la reducción en los camiones será en las horas con menos tráfico.
“Porque es poca demanda, para ahorrar y poder dar tiempo a que se dé una solución. Es razonable. Porque pues no podemos ni debemos tomar decisiones que afecten drásticamente al público usuario”, explicó Quintal sobre el ajuste.
El transportista anunció que la próxima reunión con el Ejecutivo estatal será el próximo martes. “Yo creo que estamos sobre el trabajo, no estamos yendo a trabajar ahorita porque todos los concesionarios nos están esperando para analizar esos acuerdos que estamos teniendo. Y el martes, a las cinco de la tarde, estaremos aquí otra vez, para que juntos busquemos dar solución a este problema que tenemos”, detalló.
Asimismo, el empresario también precisó, con números, la magnitud de la reducción de unidades, que oscila entre un 30 y 40 por ciento. “Dejan de funcionar un promedio de 149 unidades. Nosotros administramos, coordinamos, 500 unidades. Hago la observación de toda la mañana, cuando todo el parque vehicular está trabajando. A partir de las 12, es cuando racionamos”, concluyó Quintal, aclarando que la flota completa opera durante la mañana y las reducciones inician al mediodía.