En su primera visita como presidente de Estados Unidos (en este segundo periodo) al Departamento de Justicia, Donald Trump pronunció este viernes un discurso en el que lanzó una retahíla de quejas sobre las investigaciones criminales que amenazaron su carrera política y pidió que sus rivales sean encarcelados.
“Las personas que nos hicieron esto deberían ir a la cárcel”, afirmó Trump sin precisar a quién se refería, mientras insistía en su teoría de fraude en las elecciones de 2020, en las que perdió ante el demócrata Joe Biden.
El mandatario ofreció un discurso combativo y desafiante, en el que se refirió con términos a menudo vulgares a sus adversarios y se presentó como una víctima de persecución política.
La visita fue la primera de Trump al Departamento de Justicia y la primera de cualquier presidente en una década a esa institución, que tradicionalmente opera con independencia, pero que él ha tratado de moldear a su favor en este segundo mandato con el nombramiento de funcionarios leales en puestos clave, como la fiscal general, Pam Bondi.
“Expulsaremos a los actores deshonestos y las fuerzas corruptas de nuestro gobierno. Expondremos, y mucho, sus crímenes atroces y su grave mala conducta, como nunca se ha visto”, proclamó Trump en un discurso que duró una hora.